De lo enamoradiza que fui.

Padecí el "mal del principe encantado". Sapito que se cruzaba por el camino, sapito que trataba que sea mi principe.
Hay veces que eso lo relacionaba por vivir novelas tras novela desde muy chica. Tele, libro, todo era válido. Hay otras que pienso que mi firmeza al teatro se debe a mis frustados amores (entre otras cosas), pero volviendo...
Sí, era de las típicas que pensaba que "el amor lo puedo todo". No me costaba mucho enamorarme y pensar todo con esa persona. Absolutamente todo.
Hay dias que recuerdo esos momentos, Me río, me confundo y me vuelvo a reir.

Lo que me reconforta es saber que no fui la unica patetica que vivía su vida en sueños.
Una profesora que una vez me vio llorar me dijo que parecia la protagonista de un cuento que tuvimos que leer para una clase. Cuando me acuerde cual es, lo pondre :)


Chápeu.

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